No imagináis cómo huele mi cocina. Y es que hoy, que tenía la mañana libre, me apetecía disfrutar cocinando, por lo que he elegido una receta de esas que se cocina a fuego lento, tal como la hacían nuestras madres y abuelas.  

Una de las grandes ventajas que tiene, cocinar con Thermomix® , es que podemos elegir la receta según nuestras necesidades. Si queremos cocinar de forma saludable, o tenemos poco tiempo y queremos hacernos un menú completo o incluso cocinar comida y cena al mismo tiempo, o  como en mi caso de hoy, que he querido disfrutar cocinando un clásico sin tener prisa.

Esta receta comienza con un sofrito de cebolla y zanahorias que deja tu cocina impregnada con ese olor tan agradable de la cebolla frita. Oír el chispotorreo del aceite mientras va dorando las verduritas es un auténtico placer. Después se va dorando en dos tandas, la carne, y os aseguro que ese resultado que se obtiene, gracias a la alta temperatura con la que cocina el nuevo TM6, es realmente espectacular, con esto conseguimos potenciar mucho más el sabor de los ingredientes, con lo que el resultado final es, precisamente el que buscamos, un guiso tradicional que nos devuelve a la infancia. 

Para elaborar esta receta se utilizan ingredientes sencillos, lo único que tenéis que tener es tiempo.

Si no tenéis tiempo podeís hacer el sofrito con antelación y luego le ponéis la carne y el resto de condimentos y la dejáis cociendo a fuego lento,  que cuando termine el tiempo programado se parará y se mantendrá caliente. 

Podéis encontrarla en cookidoo pinchando en el siguiente enlace. Boeuf bourguignon (cocción lenta) y así podréis cocinarla de forma guiada.

Os pongo fotos del paso a paso para que podáis apreciar el resultado.

Aquí podéis apreciar cómo quedan doraditas la cebolla y las zanahorias.

Aquí toda la carne doradita. Me encantaría que pudierais oler mi cocina.  

Mirar los champiñones y el bacon. Así ya apetece comérselo.

Os animo a que lo hagáis,  ya veréis qué éxito.