Ya se nos ha metido el frío, por el norte incluso, los pueblos ya se visten de blanco con las primeras nevadas, recordándonos así que la Navidad se acerca. 

He de reconocer que para mí son fechas muy especiales. Cuando pienso en la Navidad, mis recuerdos viajan al pasado, no tan lejano, todos cantando villancicos alrededor del piano que mi madre hacía sonar, después de haber disfrutado de una deliciosa cena o comida que durante días había estado preparando. Tengo un recuerdo tan bonito de esas fechas, que aún hoy, que ella ya no está, sigo sintiendo el mismo deseo de celebrar estas fiestas. Porque nos inculcó esa pasión por la cocina, por querer agasajar a los invitados con platos delicados y sofisticados, combinados con clásicos de siempre. Aún hoy, que ella no está, sigue sonando el piano de mano de las nuevas generaciones que han heredado su talento, y yo la imito elaborando platos que hagan las delicias de mis invitados. Así la sigo sintiendo conmigo honrando a su vez su memoria y su legado.

Pero es importante que esos días tengamos tiempo para disfrutar de quienes nos acompañan a la mesa, y es por eso que os quiero recomendar platos que se puedan hacer con antelación, platos que se preparen rápido o que incluso se puedan servir fríos. 

Puesto que yo ya me he puesto a la tarea de elaborar el menú de Navidad y siempre que voy a innovar me gusta probarlas antes, hoy os voy a hablar de esta receta que nos ha encantado a todos. No es complicada de hacer y además se puede preparar con antelación y solo es cuestión de calentarla antes de servirla a la mesa. 

Ingredientes:

• 20 g de aceite de oliva virgen extra y algo más para engrasar


• 50 g de queso parmesano en trozos


• 50 g de cebolla


• 2 - 3 dientes de ajo (ajuste a su gusto)


• 4 ramitas de perejil fresco (solo las hojas)


• 40 g de pan rallado


• 400 g de carne picada de ternera


• 2 huevos


• ½ cucharadita de pimienta negra recién molida


• 2 cucharadita de sal


• 50 g de queso gruyère en lonchas (2-3 mm) (yo le he puesto queso emmental cortado en rectángulos de medio cm aproximadamente de grosor) 


• 25 g de espinacas baby frescas


• 450 g de pimientos rojos en trozos (3-4 cm) 


• 4 - 5 hojas de albahaca fresca


• 400 g de tomate troceado en conserva


• 200 g de agua


• 1 pellizco de azúcar (opcional)

Elaboración:

1. Engrasar el recipiente Varoma con aceite y reservar.


2. Poner en el vaso el queso parmesano, la cebolla,1 diente de ajo y el perejil. Trocear 10 seg/vel 10. Con la espátula, bajar los ingredientes hacia el fondo del vaso.


3. Añadir el pan rallado, la carne picada, los huevos, la pimienta y 1 cucharadita de sal y amasar 1 min/velc. Espiga. Verter la mezcla sobre un papel de hornear (40x40 cm) y extenderla para formar un rectángulo (aprox. 25x20 cm, 1 cm de grosor). Repartir el queso y las hojas de espinaca por encima de la carne.


4. Enrollar la carne con la ayuda del papel de hornear para darle forma de cilindro. Retirar el papel de hornear y poner la carne en el recipiente Varoma engrasado.


5. Poner en el vaso el aceite de oliva, ½-1 diente de ajo, el pimiento y la albahaca. Trocear 4 seg/vel 5 y a continuación sofreír 3 min/120°C/vel 1.
   


6. Agregar el tomate troceado, el agua, 1 cucharadita de sal y el azúcar. Situar el Varoma en su posición y programar 40 min/Varoma/vel 1.
   


7. Retirar el Varoma y dejar enfriar la carne 5 minutos. Mientras tanto, colocar el cubilete en el vaso y triturar la salsa 40 seg/vel 8. Retirar el pastel de carne del recipiente Varoma, con cuidado de no romperlo, cortar en rodajas y servir con la salsa.

Nota: Para la TM31, en El Paso 5, en lugar de 120º, programar temperatura varoma. 

Podéis hacer esta receta en cocina guiada pinchando en el enlace Pastel de carne relleno de espinacas y queso

Tiene una textura que se deshace en la boca y os aseguro que os hará disfrutar. Cuando la hagáis contarme qué os ha parecido o si le haríais algún cambio, así compartimos nuestras ideas y nuestra pasión por la cocina, la familia y la Thermomix® .